El poder como único orden del mundo
En esos
días circula en la red un video con un secretario de Estado argentino que
explica que todo lo que hacen es “para proteger los que más tienen”, se nota
que alguien en el público le señala el supuesto lapsus a lo que responde “creo queda
claro”. Nuestra época es parte de las cuales, efectivamente, todo queda muy
claro : las ficciones (de “justicia”, de “verdad”, de “redistribución”, “democracia”,
“clases medias”, “asenso social”, “sociedad”, etc.) con las cuales en otras épocas
se ordena (o se mantiene) el mundo se desvanecen a simple vista para dejar el
crudo poder como único orden del mundo.
En
Luxemburgo empezó hace unos días un juicio por algún “escandalo” de evasión
fiscal masiva. No, no es el banco y el Estado luxemburgués-burgués que están acusados
sino un empleado de este banco y un periodista por, respectivamente, haber robado
informaciones y difundirlas. Esas informaciones dejaron en claro como el
Luxemburgo bajo el gobierno de Jean-Claude Juncker se enriqueció al detrimento
de todos los otros países de la Comunidad Europea, volviéndose el agujero negro
por el cual se escapan las riquezas de la zona. Así que Jean-Claude Juncker se
volvió el presidente de Europa y los que denunciaron el robo corren el riesgo
de 10 años de prisión. Todo esta en orden. En este orden en el cual Julian
Assange, Jeremy Hammond, el ex-soldado Manning están presos. En este orden en
el cual George Bush beneficia de una apacible jubilación, mientras las victimas
de sus desastres se mueren por miles en el Mediterráneo y están presas por
cienes de miles en campos de concentración en las fronteras europeas.
En este
Orden, cualquiera que cuestione la justicia, quiera reformar el sistema democrático,
quiera regular los flujos financieros, etc., es un necio que desvía la atención.
Pues a esas alturas la única cuestión es la del poder. ¿Cómo contrarrestar el
poder de ellos? ¿Cómo construir poderes nuestros? Son los las únicas preguntas
que caben aún.
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