Asesinato de una carcelera progre

“Hoy el lápiz labial se extiende hasta su nariz, el delineador ensucia el contorno de sus ojos; con su cabello negro revuelto, parece una bruja. La prefería ayer, de Princesa Negra era tremendamente bella. Es así con ella, nunca se sabe con quien te vas a encontrar. Es desestabilizante para los monólogos que preparo en los cuales la convenzo de mi responsabilidad, siempre hablo con otra. Si lograra decirle todo lo que preparo, ¡cuanta coherencia veria ! Pero cada vez termino balbuceando otra cosa; resbalando en terrenos peligrosos, caigo en el aire y hasta darme cuenta de ello ya estoy reprobado, condenado a preparar otra sesión. Es mi siquiatra, es una hija de puta.” ( Jeunesse Exquise , p.34) En la nouvelle Jeunesse Exquise [ Juventud Exquisita ], construida a la manera de un cadáver exquisito, contaba unos episodios de cuando tenia 17 años, dentro de los cuales me había cruzado con Elsa Cayat, arriba descrita. Esa señora se murió el año pasado, por balas de kalas...